Las fortunas y adversidades de
Pedro de Valdivia, personaje central, gravitan sobre un relato que Díez ha
estructurado en forma de trancos y narrado en primera persona por boca del protagonista,
como si fuera una novela picaresca: "me lo han dicho, pero no me he dado
ni cuenta porque no lo he intentado, simplemente he escrito un libro", ha
explicado hoy en una entrevista con la Agencia Efe.
El periplo desde su Agüero natal,
en la provincia de Palencia (hoy Buenavista de Valdavia), hasta la corte del
Felipe II, donde consigue un empleo en las cocinas del monarca, trenza una
narración con peripecias que evocan a las andanzas del Lazarillo de Tormes, en
este caso por las provincias de Palencia, Valladolid, Segovia, Ávila y Madrid,
además de la de Toledo que también pisó el desdichado Lázaro.
"Es una persona normal,
procedente de un pueblo normal que se le queda pequeño y decide medrar, que
significa el empeño de ser alguien en la vida, de buscarse las habichuelas a
costa de algo o de alguien" pero no necesariamente con malas artes, ha
precisado este profesor de Lengua y Literatura, ya jubilado, y autor de medio
centenar de libros, en buena parte de temática infantil y juvenil.
Todos los lugares, ambientación y
gastronomía corresponden a hechos y situaciones reales, donde el autor encaja
una ficción con el resultado de un relato ameno, "fácil de leer", ya
que encadena todo tipo de aventuras con un rigor histórico a cuya comprensión
ayudan sendos apéndices, uno cronológico y otro sobre platos, guisos, comidas y
bebidas de la época.
Es el relato de un aprendizaje,
el de Pedro de Valdavia durante su peregrinaje a lo largo y ancho de la geografía
castellana del siglo XVI por posadas, mesones, figones y tabernas de toda ralea,
en los que aprendió cosas de la vida y un oficio, ha añadido Díez acerca de
"El cocinero del rey", finalista del II Premio Alexandre Dumas de
Novela Histórica.
Y como telón de fondo, el XVI,
"un siglo emocionante donde floreció la mejor poesía, arte y cultura de la
historia de España a través de autores como Fray Luis, Garcilaso, Cervantes y
San Juan de la Cruz ".
La centuria siguiente, el
conocido como Siglo de Oro (XVII), "no hizo sino recoger todo lo anterior
y, en algunos casos, lo perfeccionó, pero no olvidemos que del XVI son Lope de
Rueda y Juan de la Cueva ,
que sentaron las bases del teatro popular que luego revolucionó Lope de
Vega", ha observado.
"El cocinero del rey"
se asienta en la segunda mitad del siglo XVI, en la época final de los
"reyes influyentes y poderosos", mecenas de las artes: "es el
que más me gusta con diferencia", ha precisado Germán Díez, quien ha
adaptado al lector escolar clásicos como Mío Cid y piezas de Miguel de
Cervantes y Lope de Vega. En la actualidad prepara una biografía en cómic de
Nelson Mandela, titulada "Para la libertad" y que comenzará a
publicar en enero próximo a través de capítulos dentro de la revista
"Aguiluchos" que editan los Misioneros Combonianos.
Este escritor, licenciado en
Filosofía y Letras por la
Universidad de Valladolid, nació en Buenavista de Valdavia
(Palencia) hace 60 años y, además de narrativa y teatro, ha publicado numerosos
estudios sobre el lenguaje popular.