27/5/15

El último vagón, de Kalton Bruhl, según Pedro Pujante

En El último vagón, uno de los relatos sobre relaciones paternofiliales más tiernos y conmovedores que he leído en mucho tiempo –y que además da título al volumen-, Kalton Harold Bruhl (Honduras, 1976) expone su visión de la vida como un tren a través del cual vamos acumulando, transportando recuerdos. La metáfora puede igualmente servir para fotografiar un libro de cuentos breves, que como vagones se anudan unos a otros conformando un alargado entramado de piezas que se deslizan independientes pero compactas en forma de libro-tren por las vías de la literatura actual. Este es el caso de El último vagón, un libro de relatos que merecidamente quedó finalista en el VII Premio Internacional de Relatos Vivendia-Villiers.
No obstante, el libro que comentamos apunta en otra dirección. Los relatos de Harold Bruhl son minuciosos estudios de la mente humana. Con un incisivo sentido del humor y gran ojo clínico se adentra en el alma de sus personajes y los desmenuza desde su propio núcleo. Las historias breves que componen esta antología derivan por inciertos derroteros y el lector jamás adivina qué final inesperado le aguarda.
Muchos cuentos parecen participar de técnicas cinematográficas y presentan escenas, planos y secuencias que hacen trabajar nuestra mente a un nivel visual. Los temas que abordan muchos de los relatos coinciden: la maldad, la venganza y las oportunidades que nos ofrece la vida.
Por ejemplo en "Votos nupciales" asistimos a las vicisitudes de un feliz hombre casado que comienza a ser visitado por el fantasma asfixiante y voluble de los celos. En "Cuando desperté" el narrador nos relata una historia de enterramientos, heredera del mismoPoe, pero cuyo argumento Harold Bruhl ha sabido retorcer hasta hacernos ver que la literatura no tiene un punto de llegada determinado, sino que siempre puede dar un paso más. "El último concurso" es una historia moderna de fantasmas que emociona más que asusta. "La carta", quizá uno de los relatos más perfectos, es una rescritura de un famoso cuento de Cortázar, "La salud de los enfermos", pero que el autor hondureño ha sabido condensar hábilmente en una tensa y eficaz página.
Harold Bruhl es un gran contador de historias cortas (veintidós componen esta antología), que somete al lector a un tour de force de gran magnitud, que se mueve como un monstruo en un pantano por las turbulentas aguas del mundo abisal del relato breve y que sabe impactar con una escritura certera, precisa y cierta ironía bien calculada.

Pedro Pujante

Un descubrimiento de Ediciones Irreverentes, nuevo académico de la Lengua: Kalton Harold Bruhl

Descubrí al escritor Kalton Harold Bruhl en los tiempos en que Josefina Beneitez, directora de Radio Exterior de España, me dejó dirigir un programa, al que titulé Sexto Continente. (El Sexto Continente es el español, un continente que se extiende a través del planeta). Le concedí a Kalton el III Premio de relatos Sexto Continente, sobre Hiroshima; el IV, de Relato Negro, porque vislumbré al genio. No le conocía nadie. Poco después, ganó el Premio Centroamericano de Novela, que refrendaba que era un autor de lujo. Otro ganador del Premio Sexto Continente es Arquímedes González, también Premio centroamericano después. Publicamos en Ediciones Irreverentes dos fantásticos libros a Kalton Harold Bruh que la prensa especializada ni se molestó en echar una mirada, porque estaban ocupados con los coleguis, los anunciantes, y los libros de las 3 empresas más grandes, que pueden tener detalles: El último vagón y La mente dividida. En realidad, tampoco pareció importarle demasiado al distribuidor, a los libreros, y a los lectores. ¿Quién tiene tiempo para mirar una joya cuando te ofrecen 90.000 productos al año?

           Ahora, Kalton acaba de ser elegido miembro de la Academia Hondureña de la Lengua, así que ahora es miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española.
            ¿Lección de todo esto? Cuando veas un libro gilipollas en los medios de comunicación, en las listas de más vendidos, y a su autor sacándose fotos con Leticia Sabater y entrevistado en Tele 5, ni te inmutes. Sigue con tu obra, todo eso que ves será devorado por el tiempo, convertido en compost, abono para las plantas. Sólo la obra permanece. Quizá hayas publicado en Ediciones Irreverentes, Periódico Irreverentes o M.A.R. Editor y ni aún así le conozcas, aunque sepas de memoria de qué tratan El tiempo entre costuras y Sombras de Grey. Pues bien, piénsalo un momento. ¿Por qué no has leído las obras de autores como los que menciono? Ya, demasiada oferta, quizá.
            Hay editoriales que colocan los libros por palés en los supermercados, otras editoriales descubrimos a autores que han venido para quedarse para siempre... Aunque, en el fondo, da igual: todo es vanidad. Felicidades, Kalton. Y quien haya leído a la Dueñas y a Bucay en lugar de a ti, que se joda.
            No hemos venido aquí a hacer amigos, sino a dejar frutos para la eternidad. Aunque al leer esto te rías. Hay realidades que al no entenderse provocan una sonrisa.


Miguel Angel de Rus


III Premio Sexto Continente de Relato, http://www.edicionesirreverentes.com/SextoContinente.html
IV Premio Sexto Continente de Relato, http://www.edicionesirreverentes.com/SextoContinenteNEGRO.html