Un
relato corto, potente y agónico, con la silla eléctrica como protagonista en la Norteamérica de
mediados del siglo XX
Hace un año entrevistamos al escritor
David J. Skinner para conocer el origen y la evolución de sus primeros libros.
En esta entrevista para De lectura Obligada, el escritor mostraba
claramente su línea de trabajo «me decanto por el thriller y la
novela policíaca porque en estas temáticas es donde puedo dar lo
mejor de mí, y sacar provecho de todo lo que he aprendido leyendo a autores muy
buenos, como Douglas
Preston y Lincoln Child»; tal es así que sigue siendo fiel al entorno de la
novela negra con August. Pecado mortal.
Desde este blog, estamos
siguiendo la trayectoria de David J. Skinner, prácticamente desde su inicio, y
personalmente pienso que su evolución y madurez en la novela negra está siendo
excelente. Leí y recomendé Los crímenes del ajedrez, una novela policíaca entretenida
que suele ser leía del tirón e ideal para acompañar al lector en un trayecto de
ida-vuelta a su puesto de trabajo, pero claramente ha sido superada por su
descendiente August. Pecado mortal. Una novela que logra no bajar la
intensidad de la trama ni la atención del lector a lo largo de las ciento doce
páginas. No es para menos que consiguiese ser Finalista
del III Premio Oscar Wilde de Novela.
August, protagonista de
la novela, narra en primera persona la carencia de amor en su infancia, sus
huidas sentimentales gracias a la postadolescencia y la imperfección e
inseguridad humana manifestada de la forma más cruel y salvaje como es el
asesinato, que le conducirá directamente al corredor de la muerte, sin
miramientos ni marcha atrás. Hank, guardia de la celda de August, y el propio
lector serán confidentes de forma simultánea, en pequeñas y agónicas dosis, de
las vivencias y sentimientos del protagonista que irá compartiendo para no
llevarse la verdad a la tumba. Él en todo momento se siente culpable, sin
justificaciones y merecedor de ese castigo, aunque sea inocente del crimen
impuesto y no de otros. Quizá, este sea uno de los puntos más destacables de la
novela, porque el escritor en ningún momento pone en voz de los protagonistas
su opinión sobre la pena de muerte instaurada en EEUU, ni incita al debate. De
esa manera, refleja de la forma más objetiva el enclave histórico en la Norteamérica de
mediados del siglo XX, la ética y moralidad de los ciudadanos de la época y el
autoconvencimiento del sistema penitenciario implantado en un periodo que les
ha tocado vivir. Sin duda, el lector empatizará con el destino de August y el
alentador Hank.
También, conoceremos a
otros personajes trascendentes en la vida de August, como puede ser su madre
Mary Ann, el viejo Tom, el policía Sturbon, el señor Howard o la pincelada
afectuosa de la mano de Clara y Jennifer.
Una novela que consiguió
superar mis expectativas y cambiar mis ideas previas. Una historia completa y
bien narrada que engancha a personas poco afines a la lectura como pueda ser mi
hermana. Un libro que leí en una tarde ante la necesidad de averiguar el final.
Un relato que te deja con ganas de más. Por todo ello, felicitar al autor por
su mejor historia y su madurez narrativa, interesarse nuevamente por el blog y
agradecer a M.A.R.
Editor por el ejemplar. Espero dejarme sorprender con una nueva
historia de David
J. Skinner.
Crítica original http://lecturaobligada.wordpress.com/2014/08/05/resena-august-pecado-mortal-de-david-j-skinner/
Ficha del Libro