P.- ¿Cómo se siente al saber que una novela
noir con elementos de ciencia ficción como Akasha es candidata al Premio Celsius de la Semana Negra de
Gijón?
R.- Halagado e
ilusionado. También intrigado…expectante. Recuerdo que lo primero que hice al
recibir la noticia de la nominación para los premios Celsius fue comprobar que
no era 28 de diciembre, día de los inocentes, y volver a leer la novela. A
continuación devoré las otras tres obras nominadas. Comprobé que tanto Flor
como Mariano y Víctor habían ideado tres universos literarios en sus novelas
tan dispares como complementarios y sugerentes. Confieso que disfruté mucho con
la lectura.
Con respecto a la esencia de Akasha, publicada por M.A.R.
Editor, es una oda noir al Pulp Pop. Una nueva variante de mi forma de crear
historias y universos transversales. Para mí es bueno estar en movimiento
y desplazarme rompiendo el encasillarme en los géneros.
P.-¿Cómo se integran
elementos de novela negra y de ciencia ficción en un texto?
R.-
La realidad social y existencial en el siglo XXII seguirá con las mismas pautas
de control, poder y empleo de la fuerza y la religión como factor que encadene
a la población La existencia es noir, siempre lo fue y lo será. Si lees la Biblia encontrarás esa
esencia en el episodio en que Caín mata a Abel, en el que Dios puso a prueba a
Abraham pidiéndole que sacrificara a su hijo Isaac o desde que se analiza un
principio como la Ley
del Talión que no deja de ser una plasmación de la justicia retributiva más que
de venganza: “Ojo por ojo, diente por diente, pie por pie”.
P.-¿Cree que si
recibiera este premio podría poner en valor no sólo toda su trayectoria, sino
también un elemento como la insularidad; valorar la rica literatura de las
islas que no siempre se conoce lo suficiente en la península?
R.-
Sería como coronar un ocho mil. Como sentirme en la cima del Everest.
Seguramente sentiré lo mismo que cuando me despertaba el día de Reyes. Por eso
prefiero no pensar mucho sino esperar. Con respecto a la literatura que se hace
en Canarias, estoy convencido que, a pesar del aislamiento y del coste de la
insularidad literaria, se está viviendo una Edad de Oro en la creación
literaria. Marcada y guiada por la narrativa de géneros. Siempre he creído en a
proyección exterior. En el ideario y la práctica de aquel grupo que surge en
tiempos de la República:
Gaceta de Arte. Autores como Domingo López Torres, Pedro García Cabrera,
Agustín Espinosa, Emeterio Gutiérrez Albelo, Domingo Pérez Minik, Eduardo
Westerdahl. Todos aderezados con la obra pictórica de Oscar Domínguez y Juan
Ismael. Y esta entrevista es un buen cauce para enviarle un saludo, esté dónde
esté, a un amigo y a un soberbio escritor: Alexis Ravelo. Lo echamos de menos.
P.-¿Está el mundillo
literario lo suficientemente abierto como para apreciar una novela que mezcla
lo negro y la cifi con filosofías en gran medida orientales?
R.- Akasha rompe
moldes. Es algo diferente y genuino. Las lectoras y lectores siempre reclaman y
buscan algo nuevo que rompan los moldes de lo convencional. Algo que les
sorprenda, que los noquee, que los deje fuera de ese espacio y tiempo
rutinario. Les aseguro que Akasha les hará pensar, les hará
sentir y les hará imaginar universos alternativas. Una de las virtudes de Akasha es
que resulta diferente. Tanto la historia como la forma de contarla.
P.- Después de la Semana Negra de Gijón
va usted a la Feria
del Libro de Guadalajara a difundir en América su obra. Ha tenido encuentros
con productoras audiosivuales. ¿Es 2023 el año del despegue definitivo de
Javier Hernández Velázquez?
R.-
Para mí la Semana Negra
de Gijón es una de las propuestas indispensables para el amante de la novela
negra. Supongo que continuaré con actos de promoción de Akasha y
más si consiguiera el premio. Con respecto a la Feria del Libro de
Guadalajara estamos hablando de palabras mayores, sólo el que hayan pensado en
mí ya es un galardón. Cuento con el apoyo y la total confianza de M.A.R.
Editor, que han apostado fuerte por esta obra. Me traje conmigo, el año pasado,
una gran experiencia en la Feria
del Libro de Culiacán en Sinaloa, como concepto de ciudad lectora, porque solo
la lectura como un pilar de educación nos dará la libertad. Y abrirte camino
literariamente en México es un reto por si el sector editorial apuesta por mi
personaje más negro, Mat Fernández. Me encantaría publicar en México y la FIL puede ser una posibilidad
para seguir cumpliendo sueños. La posibilidad de llevar a la pantalla a Mat
Fernández existe; siempre he entendido que el formato ideal sería el de serie.
Para recoger hay que sembrar, regar y cuidar la futura cosecha. Eso es lo que
llevo haciendo desde que puse la primera frase de mi primera novela. Así que,
¿2023 el despegue definitivo? Con permiso de Elon Musk, ¿por qué, no?
Todo sobre Akasha https://www.mareditor.com/narrativa/Akasha.html
Premio Celsius de la Semana Negra, finalistas https://www.semananegra.org/premios-xxxvi-sn/