P.- ¿De qué trata tu relato El verdadero despertar de la Bella
Durmiente?
R.- El verdadero despertar de la
Bella Durmiente es un relato que llevaba muchísimo tiempo queriendo
escribir. Parafraseando el título del cuento de Ana María Matute, El verdadero
final de la Bella Durmiente, revivo, entre el recuerdo y la ensoñación, el
encuentro que, gracias a una profesora de literatura, tuve con Ana María Matute
hacia los dieciséis o diecisiete años. Recuerdo cómo ella me contó una historia
que poco tenía que ver con los cuentos de mi niñez, con un final no edulcorado
e infinitamente más realista que el universo de princesas de organza que yo
recordaba. Ella, -me dijo-, había crecido escuchando estos cuentos de la voz de
abuela y yo, en este relato, juego con el recuerdo de aquel encuentro para
entrelazar aquella historia que ella me contó con la de su propia
autobiografía, e incluso la mía propia. Siempre desde ese yo literario que
irremediablemente tanto puede (y a veces suele) decir de nosotros mismos.
P.-¿Por qué elegiste como personaje a Ana María Matute?
P.-¿Por qué elegiste como personaje a Ana María Matute?
R.- Escogí a Ana María Matute por
varias razones. En primer lugar porque considero que es una figura fundamental
en la literatura española del siglo XX, con una voz y un universo propio que,
desde una fantasía y una imaginación cargadas de lirismo, supo tocar el corazón
(y la razón) de niños y mayores. También escogí a Ana María Matute porque, tal
y como he dicho antes, llevaba muchos años sintiendo que le debía (y me debía)
este relato. La conocí en un momento en el que mi ilusión por convertirme en
escritora necesitaba de consejos y referentes. Ella lo fue. Tuvo la gran
amabilidad de escucharme y aconsejarme y nunca podré olvidar aquella mañana
cuyo recuerdo conservo hoy tanto en la memoria como en la imaginación. Y para
terminar, porque en esta antología de mujeres en la Historia no podía faltar la
voz de alguien que fue un ejemplo de superación, de lucha y de reivindicación
de la mujer libre.
P.-En tu opinión, la época que comienza en la Segunda Guerra Mundial y que llega hasta nuestros días ¿Ha sido la de mayores cambios sociales para la mujer? ¿Por qué?
R.- Creo que sí. En el siglo XIX se
produjeron profundos cambios ideológicos, pero la visibilidad histórica de la
mujer costó (y en ciertos aspectos aún sigue costando), varios decenios más. A
partir de la II Guerra Mundial muchos de los derechos de las mujeres se
materializaron y algunos cambios comenzaron a ser evidentes más allá de la
reivindicación y del deseo. Se tomó verdadera conciencia de la importancia que
tenía el hecho de que las mujeres asumieran un papel más activo en distintas
facetas de la sociedad que anteriormente tenían vetadas. En España tuvimos que
esperar hasta el 78 para conseguir recuperar muchos de los derechos perdidos
tras la Guerra Civil, pero todo llegó. No obstante, considero necesario seguir
persiguiendo día a día una total equiparación de derechos entre ambos sexos y
una visibilidad histórica igualitaria, siempre, por supuesto, aunando fuerzas
en una lucha común.
P.-La historia ha sido mayoritariamente escrita por hombres y son ellos
quienes han elegido las mujeres relevantes. ¿Crees que es positivo que sean las
mujeres las que decidan quiénes son sus modelos?
R.- Por supuesto, considero muy
interesante y enriquecedor que las propias mujeres escojan sus modelos y
referencias entre las de su género. Hoy día están surgiendo un gran número de
estudios y antologías que dan, a mi juicio, buena cuenta de esto. Pero esta
acción no es para nada excluyente. Creo que es positivo reivindicar una
sociedad en la que hombres y mujeres trabajen juntos para escribir la Historia.
P.-Respecto al resto de tu obra, ¿sueles escribir relatos o trabajas otros géneros? ¿Tienes algún libro publicado?
R.- El género con el que me siento
más cómoda y con el que suelo trabajar habitualmente, es la poesía. He escrito
algunos relatos, poquitos, pero la mayoría los he guardado para mí. Respecto a
los libros publicados, en 2010 vieron la luz los poemarios Fe de erratas (Ed.
Biblioteca Nueva) y Poemas para zurdos (Ed. Renacimiento), y en año
2013 Pasaporte renombrado (Ed. Huerga y Fierro)